Estos
factores básicos y elementales garantizan que tu vida tenga un
sentido
positivo.
ué
reacciones emocionales tendré que enfrentar y superar?
Tendrás
que saber identificar las diferentes reacciones emocionales y
aprender a
controlarlas. Así te sentirás mejor. A continuación veremos las
más
comunes que hemos sobrellevado y por eso te daremos sugerencias
útiles
para que puedas tolerar esos momentos y superarlos.
La
negación
La
depresión y el pesar
El
duelo
La
sensación de falta de control
La
ansiedad, el miedo a la discriminación
La
necesidad de apartarse de otros y aislarse
El
mal humor y la irritación
El
sentimiento de culpa
Los
problemas con la actitud ante la actividad sexual
La
negación
Muchos
simplemente hemos rechazado nuestra situación actual y lo
expresamos de
distintas formas.
A
lo mejor sentís algún tipo de alivio si rechazás pensamientos,
sentimientos y preocupaciones sobre esta nueva situación en tu
vida. Quizás
tu intención sea "borrar" de tu mente todo pensamiento
referente a la enfermedad. Algunos hasta han sido convencidos por
teorías
de que el virus no existe y cosas así.
Muchos
de nosotros, aprendimos con el tiempo, que hacer eso impide que
encuentres
un futuro enriquecido. Que negar la realidad solo te perjudica,
porque no
aceptarla no te va a curar.
Es
probable que no quieras creer que esto es cierto. Pensarás o que
"alguien se equivocó" o "los análisis se traspapelaron y
el resultado es de otra persona", o "que esto no puede ser
cierto", o que algún día alguien te va a llamar diciendo
"mire, hubo un lamentable error...".
Otros
han pensado: "Esto no puede estar pasándome a mí" o "pero
si yo me cuidé siempre", o "yo no entiendo, me descuidé con
una chica una sola vez y mirá lo que me pasó, y Cacho se droga
tanto que
a veces ni sabe donde está parado y no tiene nada", o "pero si
yo me siento bien, no me duele nada, no tengo los ganglios
inflamados, y
mirá hasta las heridas se me cicatrizan bien" o "a mi edad,
tengo 62, esto no puede ser".
Lo
cierto es que todos buscamos explicaciones del "por qué" me pasó
esto.
Lo
que podemos sugerirte:
-
Buscá informarte sobre el VIH y sobre la vida de otras personas VIH+.
-
Aceptá tu nueva situación. Ya no hay nada que puedas hacer por cambiar el pasado. Y mucho por hacer para enfrentar la enfermedad.
-
Aceptá el diagnóstico y aprendé a enfrentar la situación. Esto hará más llevadera tu situación. Te va a permitir luchar por nuevas metas en tu vida. Recordá que otra actitud solo te daña a vos mismo y a muchas veces a los que te rodean.
La
ansiedad, el miedo a la discriminación negativa
A
algunos nos genera gran ansiedad el que exista la posibilidad que
alguien
nos "mire raro", nos "descubra" o nos rechace. También
el qué dirán.
Es
normal que temamos
sentirnos
rechazados y sentirnos segregados del resto de la sociedad. que
temamos
sentirnos rechazados y sentirnos segregados del resto de la
sociedad.
Es
de esperar que sientas:
* Algo de pánico.* Una ansiedad insoportable.* Una tensión insoportable, que no te deja pensar.* Que ya no hay más futuro.* Que has perdido la esperanza.* Miedo al rechazo.* Miedo a que te abandonen.* Miedo a quedarte solo o sola.
Algunas
reflexiones:
Aceptá que estás padeciendo una infección, tenés un virus que puede enfermarte.Aceptá que en algunas cosas tu vida puede limitarse, pero que vale la pena vivirla.Aceptá que todos vamos a morir, ser VIH positivo es saberlo de otra manera y que por primera vez te enfrentás a la idea de tu propia muerte.Reconocé que aún tenés muchas cosas por hacer. La vida sigue y todavía hay mucho por delante.Identificá que es lo que te provoca más ansiedad y tratá de resolverlo, no huyas de esta situación.Conversá con otros que conozcan del tema o padezcan de lo mismo. Así vas a ver que tus preocupaciones pueden desaparecer con algo de esfuerzo.No permitas que los prejuicios sobre la enfermedad te dominen o afecten.No te evadas.Pensá en asistir a sesiones de grupos de ayuda ofrecidas por especialistas.Aprendé alguna técnica de relajación o autocontrol.
El
mal humor y la irritación
Como
no esperabas estar enfermo, al recibir el diagnóstico y al evaluar
lo que
éste significa para con tu futuro y toda tu vida, puede que te
pongas de
mal humor. Contra vos mismo y contra los demás.
Puede
que te pongas molesto, agresivo, irritable, ignores
recomendaciones médicas
y hagas cosas no habituales, irritando, molestando y hasta dañando
a
otros. A veces a los que más te quieren.
Lo
que podemos sugerirte:
Aprendé a pensar en esto solo lo necesario.Buscá cambiar tus sentimientos y sensaciones negativas en acciones constructivas para vos o para con los que te rodean.Conversá con otras personas. Los grupos de ayuda son eficaces para esto.Buscá hablar con alguien que te quiera y esté dispuesto a escucharte, expresá todo lo que sentís. Hablá sobre todos tus sentimientos, tu angustia y pesar, si no lo hacés abiertamente podés llegar a la depresión.Canalizá tu violencia. Hacé acciones que te "descarguen" y que no resulten dañinas o perjudiciales para vos o para alguien (tirar piedras al agua, gritar en un lugar privado, o lo que se te ocurra y que sirva).Evitá acumular el mal humor o la irritación. No esperes a «no dar mas» para buscar la ayuda.
Los
demás no tienen la culpa de lo que te pasa. Tal vez ni vos mismo
la
tengas. Pero nadie gana nada con una actitud irritable de tu
parte.
El
sentimiento de culpa
Es
cierto que de vez en cuando es bueno y necesario reflexionar con
lo que
hemos hecho en nuestra vida, y a que hemos llegado o a que nos ha
llevado.
Pero debemos aprender a manejar las reacciones ante el
diagnóstico.
Es
probable que al saber de qué estás enfermo empieces a enjuiciar lo
que
has hecho con tu vida. Dependiendo del origen del contagio
comienzan los
reproches propios.
Aparecen
los "por que habré..." y los "si yo hubiera...". Pero
en la gran mayoría de los casos es analizando principalmente tu
vida
sexual hasta el momento. Por cultura social, formación religiosa y
el
"que dirán" tanto la infidelidad, la inestabilidad o descontrol
en lo sexual y la homosexualidad son asuntos que muchas veces se
manejan a
escondidas.
Y
aunque lo hiciste porque querías, puede que ahora vos mismo las
juzgues
como conductas reprobables, que hacen que te sientas culpable, que
tengas
vergüenza y tal vez disminuido ante vos mismo y los demás. Saber
que
existe la posibilidad de ser incluido en uno de "estos grupos"
por la opinión de otros, y el pensar que podés estar causando un
daño
irreparable a tus seres queridos, pueden ser fuentes del
sentimiento o
sensación de culpa.
Lo
que podemos sugerirte:
Analizá tu vida y reorganizá algunas cosas.El sentimiento de culpa no controlado puede llegar a ser autodestructivo y solo sirve para limitarte.Entendé que no se trata de abandonarlo todo, sino de ajustarse a una nueva realidad.
¿Habré
contagiado a alguien? También puede que te sientas culpable por la
posibilidad de haber infectado a alguien antes de saber que eras
VIH
positivo.
La
posibilidad de haber infectado a alguien antes de conocer el
diagnóstico
no debe ser fuente de culpa, angustia y dolor. No lo hiciste a
propósito.
Te
va a ayudar informarle a tus parejas sexuales por lo que estás
pasando y
darles la oportunidad de que se hagan las pruebas. Si es que se
han
contagiado, el tener un diagnóstico precoz les posibilitará una
atención
apropiada a tiempo.
No
te juzgues duramente por tus conductas pasadas. Preocupáte más por
juzgar la importancia que tiene tu vida y tu actitud hacia ella de
ahora
en adelante. Lo hecho, hecho está y nada se puede cambiar.
La
sensación de falta de control
Es
muy probable que sientas que todo se escapó de tus manos. Que
creas que
ya no podés hacer nada. Puede que sientas una total falta de
control por
tu situación.
Lo
que podés hacer:
Aprendé a convivir con el VIH, cuando lo hagas vas a ver que quién se lo propone logra mantener un papel activo en la vida.Aceptá que haya cosas que no podés controlar es positivo.Reconocé que si se quiere, existen soluciones para los problemas.Reconocé que de tu voluntad dependerá el poder vivir una vida mejor y con satisfacciones.Reconocé que tenés el poder de decidir si tu vida va a ser una espera de la muerte o si va a ser vida.Conocé la vida de otros que son VIH+. Te será útil, verás que muchos llevan una vida normal y desde hace muchos años.
La
necesidad de apartarte de otros o aislarte
Debido
a que la infección VIH y el SIDA siguen siendo enfermedades de
estigmas y
prejuicios, "mal vistas", y mal valoradas por muchos, apartarse
de la gente es una reacción frecuente, diríamos casi normal.
Puede
que busques aislarte porque:
Creés en algunos de los prejuicios que existen alrededor del VIH y SIDA.Creés que podes contagiar "de alguna manera" a los que te rodean.Pensás que así les evitás preocupaciones a tus seres queridos.Inventás cualquier motivo para ello, porque «necesitas estar solo».
Lo
que podemos sugerirte:
Si tenés miedo "a contagiar a los demás", informáte.Buscá ayuda de parte de los profesionales de la salud y psicólogos. Ellos te escucharán y ayudarán a terminar con esos temores.Confía en tus amigos y familiares.No guardes secretos para con los que te quieren. Esto solo puede aumentar tu dolor.Recordá que las personas que realmente te quieren te aceptan tal y como sos.Si te aislás durante mucho tiempo de tus seres queridos solo vas a conseguir sentirte muy mal y harás que ellos también sufran a tu lado.Tomáte un tiempo. Con el tiempo vas a sentir la solidaridad de otros ante situaciones difíciles.Asistí a sesiones de grupos de ayuda y compartí tus inquietudes. Verás como otros sobrellevaron este problema.
Vas
a ver que el tiempo y lo que pase a partir de ahora te convencerán
de lo
falso de tu posición.
La
depresión y el pesar
La
depresión es uno de los males más extendidos de estas últimas
décadas.
En algunos casos muy serios lleva hasta al suicidio. La situación
por la
que estamos pasando a algunos nos ha hecho creer que "tenemos el
derecho de estar deprimidos".
Es
natural sentir pesar por el futuro que tenemos que enfrentar, a la
lucha
diaria se agregó esta lucha contra la enfermedad.
La
depresión y el pesar pueden llevarte a que:
Pierdas el sueño.Pierdas el apetito.Pierdas la autoestima.Pierdas y el placer en las actividades cotidianas.Niegues el diagnóstico y abandones tu cuidado o tratamiento.Sientas la necesidad incontrolable de llorar todo el tiempo.Sientas que perdiste tu poder de disfrutar de la vida.Te sientas de mal humor.Te sientas muy triste, con gran pesar y angustia "allí muy adentro".
El
duelo
Es
casi normal que imaginemos que nos vamos a morir dentro de poco.
Muchos de
nosotros nos hemos "visto" muertos inmediatamente después de
recibir el diagnóstico.
El
duelo puede llevarte a que:
Llegues a demostrar conductas de despedida o duelo.Des la impresión de que te "estás despidiendo de todos". "Dejes" o "repartas" tus cosas a los demás.Hables mas de lo debido de "cuando no esté", "cuando me muera" o "cuando me haya ido".Los pensamientos alrededor de la muerte sean suicidas.
Es
cierto, nos enfrentamos mas de cerca con la muerte, pero prestarle
más
atención de la debida durante mucho tiempo imposibilita o afecta
tu
"habilidad para funcionar". Bajo ninguna circunstancia te lo
permitas.
Lo que podemos sugerirte:
Aceptá que tu enfermedad es biológicamente crónica. Pero no hagas crónica tu depresión, eso solo sirve para que te dañes sin necesidad.Aceptá que tu enfermedad puede llevarte a la muerte, pero si te esforzás y te cuidás podés enfrentar la situación y vencerla.Aprendé a "dejar salir tus emociones".Asistí a reuniones de grupos de ayuda. Casi todos hemos tenido que luchar contra estas sensaciones y sentimientos. De seguro recibirás ayuda.Evitá el abuso del alcohol. Sólo te deprime más y te daña físicamente.Evitá sentirte lástima, o al menos más de la necesaria.Llorá todo lo que necesites. Llorar es una vía natural para canalizar la tristeza profunda.No te menoscabes, ni invalides como ser humano, ni dejes que otros lo hagan.
Pensá
en hacer cosas positivas. Dedicáte a actividades que te estimulen.
Tené
en cuenta que:
Está en vós sentirte bien.Está en vos tener la debida y necesaria autoestima.Está en vos mismo el hacer tu vida mejor ajustándote a tu situación actual.Está en vos aceptar y asumir tu nueva situación y plantearte metas posibles.
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